mismo

ser o no ser, muchos preguntan eso a si mismos. no importa como actues, como vistas?, como hables, lo importante es que eres tu y punto, que muestres al mundo tu verdadero yo, tu forma verdadera de actuar, de pensar, de decir las cosas; una actitud arrogante no logrará nada. en busca de la paz, paz que muchos no ven, pocos encuentran, todos buscan, todos anhelan, todos desean.

puede que la lucha sea de todos los días, que en cada instante luches ya sea con tu propio pensamiento, miedo, intimidades, recelos ó sea que la lucha es contra los demás, contra miradas, habladurías, insolencias, pero es luchar, luchar lo que hará un cambio si es lo que te gustaría ver, o sino será un cambio lo que generará una lucha, una lucha que haga su trabajo y ponga las cosas de cabeza.

hermosura, hermosura en este mundo hay mucha, como también fealdad, pero en sí nada es feo, las leyes que tenemos para que las cosas y personas sean bellas, enseñadas esas leyes desde hace mucho tiempo, pero una belleza que puedo observar son miradas, gestos, caricias, palabras, movimientos, tiempo congelado, roces inesperados, el viento cuando aparece de la nada y te relaja con su calida brisa, el estar contigo, el quererte, esos bellos momentos, esa belleza que si es real y aún más fantastica porque se experimenta, se palpa con cualquiera de los sentidos.

deseos que van y vienen, pensamientos que rondan en tu cabeza sin saber que quieren, sin posarse en una rama determinada de tu gran árbol de ideas e imaginación. allí donde los sentimientos bailan junto con el corazón al compas de sus latidos, dónde la sangre corre con prisa para alcanzar el bienestar de una mirada de satisfacción, de una mirada eterna que parece que jamás terminara de tus ojos, una sonrisa que representa el sol para el oscuro bosque de las confuciones, palabras que apasiguan la tormenta en el interior del alma. una estaca en el pecho, una flor que se torna negra.